Las uñas de los bebés poseen una textura más suave y delicada, y más adheridas a la piel. Por ese motivo, existe una mayor probabilidad de que la uña se incruste en la piel y crezca en una dirección no deseada, dando lugar a lo que comúnmente se conoce como una situación de uña encarnada en bebé. Generalmente, es la uña del dedo gordo del pie la que experimenta este problema, aunque también puede ocurrir en cualquier otra uña.
Uña encarnada en bebé.
Causas y síntomas de una uña encarnada.
- Usar unos zapatos demasiado ajustados.
- Impactos contra el pie.
- Cortar la uña más de lo debido. Lo recomendable es cada 3 o 4 semanas cuando sobresalgan un poco. Lo ideal para evitar que la uña se encarne es hacer un corte recto, intentando que la uña quede «cuadrada», y nunca circular.
- Poner especial atención cuando la uña se cae por completo y nace una nueva. cuando sucede alguna de las causas anteriores u otras, el pequeño puede sentir una inflamación y enrojecimiento de la parte del dedo más cercana a la punta de los dedos, dolor, ampollas e incluso, en ocasiones, fiebre.
Cuidados de las uñas del bebé.
- Cortar las uñas en línea recta. Deje las esquinas un poco más largas para que no entren en la piel.
- No use pequeñas tijeras de manicura para hurgar debajo de la uña encarnada. Podría punzar el dedo del pie, el cual, podría infectarse.
- No le corte las uñas de los pies demasiado cortas.
- Haga que su hijo use zapatos amplios y cómodos.
- Si el médico le recetó antibióticos, déselos según las indicaciones. No deje de dárselos por el hecho de que su hijo se sienta mejor. Es necesario que su hijo tome todos los antibióticos según han sido indicados.
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